Nací un 11 de marzo del 1997, pesé al rededor de unas 600 gm, y tres meses mas tarde encontré a Osvaldo y a Célica, mis papas, mi familia. Según ellos fuí la alegría mas linda que recibieron hasta ahora. Y con ellos, mis abuelos, Lidia y Oscar, los mejores abuelos del mundo. Quiero y amo a mi familia, a pesar de que no nos llevemos tan bien, o la  comunicación sea complicada. Al fin y al cabo, creo que ellos saben que los quiero. Tuve una infancia sin mucho problema, claro, era la nena mimada, la nena de la familia, familia conformada por todos primos varones, y mientras iba creciendo los domingos familiares se tornaban en comer asado, jugar a la pelota, a la lucha, a la guerra y salir a buscar caracoles con mis primos. Tuve una infancia divertida, de chiquita acompañaba todos los fin de semanas a algun lado nuevo para ir a ver a alguno de mis papas correr carreras de running. Me quisieron pegar su rutina, su pasión, pero siempre me parecio un bajon levantarse temprano para salir a correr y todo eso. Me divertía mas quedarme a esperarlos con algun amigo de mis papás, dibujando o hablando. Tambien me  hubiera  gustado mucho mas haber podido disfrutar mucho mas a mi abuelo, mi persona favorita en el mundo, completamente. 
A la edad de los 8 años, siendo toda una nena mimaba de mamá, eso comenzaba a molestarme, sin darme cuenta algo me afixiaba y para alivio mio como también alegría para toda la familia, ahí nacieron mis hermanos, Camila y Facundo, millizos. Camila, la princesita de la casa y Facundo, mi debilidad. Meses mas tarde, con la casa recién terminada, en menos de 8 meses tuvimos que agregar una habitación mas, Mamá estaba devuelta embarazada, Santino, con el que menos tengo apego, quizá por ser el último, quizá por que nunca le pudimos dar la atención que necesitaba y por que para todos eran casi trillizos y la casa era un caos. 
Fue un año de revolución, estaba mas grande, tenía hermanos como siempre había querido (no en tanta cantidad, pero bueno, bienvenidos), también me sentía un poco mas liberada de mi mamá, ella ya tenía que ocuparse mucho mas de mis hermanos y yo empezaba a ser un poco mas independiente, por fin.  
Toda mi infancia la pasé con una vecina, una compañera, una amiga, Belén, casi una hermana, vivíamos todo el tiempo juntas, y hasta cuando ella se mudo tambien nos seguíamos viendo, aquella que me acompaño cuando las cosas en mi colegio, en mi curso, en sexto grado, se ponían un poco complicadas. Esta estaba siempre, con el paso de tiempo, ahora ya no nos vemos tanto, pero la quiero como siempre. Creo que siempre tube algo respecto a las Belen's, siempre tuve una Belen cerca mio, una de las personas que mas quiero desde ya hace varios años, como 3, se llama así, y es una genia, sinceramente. Como dice Cerati, Hallar belleza en este caos, es virtud, y ella lo sabe hacer, siempre. Siempre sabe como hacerme sentir mejor, a pesar de todo. 

 Volviendo un poco para atrás, despues del trago amargo de sexto año donde realmente crecí un montón, a nivel personal, con todo ese el tema de los grupos humanos, aunque ahora viendolo desde otra prespectiva ese grupo en general nunca fue sano, muy mentira, muchas cosas daninas, que me afectaron seriamente, al fin y al cabo en cierto punto a muchas personas de ese grupo llegué a sentirlos amigos, y cuando se intentan resolver y aclarar y no hay interese, duele. Y mucho. Después de un año realmente de mierda, por que no logro describirlo de otra forma, resucité. Volví, volví a sonreir, a reirme sin preocupación, con ayuda de personas increibles, volví. De Belen, de Nuria mi negra, persona que conocí por medio de una amiga que conocí en la época de Fotolog, por internet por culpa de un grupo de música a los 12 años, mas o menos, de mar del plata y es tratar de ir a verla cada vez que puedo por que juro que me purifica, me hace bien, y éste acá no mas, a 5 horas de casa no significan nada.  Y mucho de mi, de tomar fuerzas hasta de donde no había para poder cortar con lo realmente me estaba haciendo mal y cambiarme de colegio, y por causa del destinológica conocer a 60 personas que me sacan sonrisas todos los días. 2013 año de cambios, año de no tener miedo por que bien sabía que eso ya no servía de nada, conocí y experimente tantas cosas, todas esas que siempre quise, sentía vivir devuelta, revivir. 
Creo que si tuviera que elegir un objeto creo que elegiría mi computadora, primero por que fue algo así como una disculpa materializada de mi viejo, ya que no lo podemos decir con palabras, por que no nos sale, por que no podemos, fue una disculpa linda despues de haberbe hecho sentir tan mal, mas allá del objeto, fue un medio que me destrajo que me hizo "conocer" gente que después encontré en recitales, mi ritual, mi momento de felicidad, esa hora y media en la que estoy viendo a una bandita que me encanta son los momenotos mas lindos que hay. Los días que hay recitales son sagrados. Como así tambien los días que me olvido los auriculares en casa, son un bajon. Debo y tengo que llevarme conmigo mi música, mis bandas, a pesar de que me encataría aprender a tocar algun instrumento, deuda totalmente pendiente, como lo es tambien volverme a ponerme las pilas con fotografía, ahora hago kickboxing y papá viene solo los fines de semana a vernos, a mi y a mis hermanos. Me llama mucho la atención el hinduismo y la psiquiatría, pero aún no se bien que voy a estudiar en un futuro, solo espero que pueda disfrutarlo, como lo hago cuando salgo a caminar escuchando música y hace frió, o como helado de menta granizada y me pego brillitos en la cara y invito a amigos a casa. Me encanta bailar y estar mi mambo, Tame Impala me voló la cabeza, y hace poco descubrir que no soy tan mala como yo pensaba para pintar, quiero tatuarme pronto, tengo un pircing y expansores, soy una persona muy sentimental y cursi cuando me realmente me quiero a una persona aunque no viva demostrandoselo, me encanta viajar en bondi, comer chupetines y usar palabras como piola, pachanga y vino tinto. Me encanta el viaje y la experimentación, me llama mucho la atención la fragilidad y la versalitidad de las cosas, como cambian y evolucionan a veces en menos de 10 minutos. Detesto la impotencia, la injusticia y me comen las dudas. 
Y para el futuro espero poder ser feliz o por lo menos estar mas o menos bien. 


Me llamo Naiara Carolina Ramallo
Una vez fui Laura. 

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